miércoles, 8 de febrero de 2017

Somos diferentes

Buenas noches, cachorrillos y cachorrillas.

Recientemente hemos hablado de la gran variedad de piensos que hay en el mercado y de lo importante que es elegir uno acorde a nuestro peludo amigo pero ¿Sólo son diferentes a la hora de comer? Por supuesto que no. Los perros, al igual que las personas, son únicos. Ya sea por su personalidad, por sus necesidades, por sus gustos o por su historia, nuestros queridos amigos de cuatro patas son muy diferentes entre si y es imposible encontrar a dos perros iguales. Es por esto que es de vital importancia adaptar nuestra forma de enseñarles.

Dentro de estas variantes hay algunas que siempre podemos tener en cuenta y hay una bastante clara que es la raza. Las razas de perros no surgieron por amor al arte de la noche a la mañana si no que son el resultado de cruces en busca de unas características concretas. Conocer la historia de la raza de nuestro perrete nos ayudará a entender un poco mejor su comportamiento y sus limitaciones, por ejemplo, un Beagle es un perro de rastreo y le encantará ir por el mundo olisqueándolo todo, del mismo modo, si encuentra un rastro, no parará hasta encontrarlo. En el caso de Lia, siendo un Golden Retriever es un perro de agua y tiene facilidad para nadar, y casi por instinto, suele llevarte los objetos cuando se los tiras porque, a fin de cuentas, esa era su función.

Conocer estas características puede servir de ayuda, pero tampoco es una ciencia exacta ya que hay perros que se comportan de manera especial, Lia, por ejemplo, pese a ser un perro "de aguas" no le gusta nada meterse dentro de esta, ni siquiera en los charcos, cuando a la mayoría de sus congéneres de raza, sí. Como veis pese a que la mayoría pueda cumplir algunos rasgos, nuestro peludete puede ser especial a su manera.

El segundo gran factor que nos ayudará será su estado de salud. Al igual que antes, solemos hablar de que algunas razas tienen más tendencias a padecer ciertas enfermedades, como las alergias en los Bulldogs, o la displasia de cadera en los pastores alemanes. Como en los humanos los perros pueden tener algunas enfermedades de por vida que les condicionen su actividad física o incluso limiten sus capacidades de adiestramiento, porque les cuesta prestar atención y aquí es donde más atención debemos poner.

A la hora de adiestrar a nuestro cachorro o perro adulto, debemos ser pacientes, no alterarnos y jugar con el factor positivo a nuestro favor. Se trata de un animal, no de un niño pequeño con el que puedas razonar como se hacen las cosas, no entienden nuestro idioma por lo que para que cuando les digamos "sit" se sienten, hace falta que lo vinculen de alguna manera. La más efectiva es el premio, si cada vez que le decimos la orden, le ayudamos un poco a sentarse, y en ese momento le premiamos, conseguiremos con al cabo de un tiempo, solo con oirlo, se siente solo esperando su premio. Hay perros que aprenden más rápido que otros, o perros que, por problemas físicos no alcancen a cumplir ciertas cosas como nos gustaría, pero ahí estamos nosotros, para comprender a nuestra mascota y ser capaces de adaptarnos a ella.

Hasta la próxima, peludos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario