Verano y vacaciones a la vuelta de la esquina

Buenas tardes, Cachorrill@s.

Por fin pondremos un punto y final al tema de los parásitos, a menos que, por supuesto, os interese y queráis que hable de algo concreto, si no, lo dejaremos aquí con “otras opciones”, Hemos hablado de los collares antiparasitarios, pero estos no son las únicas opciones, por supuesto la otra más popular son las pipetas. Estas son ampollas con un contenido líquido que debemos administrar sobre la línea de la columna de nuestro perro, especialmente entre sus hombros y su efecto es bastante elevado, La gran diferencia con los collares es que su efecto es de menor duración, alrededor de un mes, y es muy importante usar una nueva cada 28/30 días para que nuestro querido amigo de cuatro patas nunca esté desprotegido.

Yo procuro utilizarla en verano, cuando nos vamos al campo por donde es más fácil que termine con inquilinos no deseados sobre ella, de forma complementaria al collar para mayor protección. Existen varias marcas, al igual que con los collares, pero sin duda la que más os sonará últimamente, es FrontLine, por la forma en la que se está mostrando en esta época al público, os dejó aquí su anuncio más reciente, no obstante, si que tendréis otras alternativas, como Advantix, quien también hace un estupendo trabajo.

Pipetas y collares ¿Son acaso lo único que hay? No, por supuesto que no, para casos un poco más allá existen, en situaciones concretas, las vacunas. Ahora que conocemos un poco más la leishmania, es fácil que nos preocupemos por ello y, sí, existe una vacuna. Sin embargo es muy reciente y a veces tan efectos adversos poco deseados por lo que si os planteáis utilizarla escuchad bien las recomendaciones de vuestro veterinario. Existen vacunas para otras cosas, como las pulgas, ya que en ciertos lugares son un verdadero problema, al norte de España, por ejemplo (Hablando desde un punto de vista nacional)

Por supuesto, la prevención más antigua depende de nosotros si no queremos utilizar nada de esto. Cuidado a qué sitios vamos, especialmente si estamos en pueblos o zonas de campo con ganado y también con lugares húmedos con aguas estancadas (Lagunas, estanques...) ya que son potencialmente peligrosas. No obstante, que esto no os amargue y no os olvidéis de lo más importante que es, disfrutad al máximo con vuestros peludos este verano, recordad que viajar con ellos, solo es un impedimento si es lo que creéis, porque os pueden acompañar a prácticamente cualquier lado.

Un saludo y hasta la próxima, Peludos

Conozcamos un poco más

Buenas tardes, Cachorrill@s.

Cada vez se acerca más el calorcito pero aun estamos un poco con las cosas de que sí, pero no, los cambios de tiempo inesperados nos están fastidiando algunos fines de semana, pero ¡Ya queda menos para el verano! Tal y como os prometí, hoy vamos a hablar un poco sobre la molesta criatura que transmite la leishmaniosis y a responder las dos preguntas que más nos hacemos al respecto.

¿Qué es la leishmaniosis?

La leishmaniosis o leishmaniasis es una enfermedad causada por un parásito llamado Leishmania el cual se transmite por medio de la picadura de un mosquito del género Phlebotomus. La leishmaniosis en perros puede ser muy grave y hasta mortal si no se detecta y trata a tiempo. Es una enfermedad incurable y crónica que causa muerte en la mayoría de perros infectados que no reciban tratamiento y vigilancia posteriormente. Para los que se preociupen por su propia salud el perro no la transmite a los humanos ni a otros animales.

Esta enfermedad afecta a los vertebrados, así que en ocasiones otros animales a diferencia de los canes también son infectados y tiene muy poca incidencia en humanos pero en estos no suele ser tan virulenta como en los perros ya que el sistema inmunológico es capaz de combatir la infección pero sí puede ser delicada en personas con el sistema inmunológico débil, como son los enfermos de cáncer y SIDA.

¿Por qué sucede?

Los causantes de este padecimiento son los mosquitos hembras del vector al necesitar sangre para la maduración de sus huevos, esta pica al perro que está infectado succiona la sangre y en su interior después de pasar el parásito por diferentes transformaciones deja al mosquito lleno de parásitos listo para picar a su próxima víctima infectándola. Esta enfermedad puede ser un martirio para el perro que la padezca y su dueño, ya requiere un tratamiento paliativo (tratar los síntomas) y no curativo debido a que una vez que se contrae se deben hacer controles constantes para prevenir posibles rebrotes después de recibir el tratamiento, o sea que se debe controlar de por vida los síntomas. La leishmaniosis no tiene cura y aunque la trates no quiere decir que el perro no tenga recaídas así que el tratamiento se debe continuar durante toda la vida del animal y lamentablemente es muy costoso.

Estas son las dos cosas que más nos preguntamos ya que la salud de nuestros peludos es lo más importante para nosotros. Sin embargo no he querido hablar de los síntomas porque muchas veces pensamos que nuestro amigo puede estar infectado cuando no es así, especialmente las personas muy sensibles a la idea de que su querido peludo enferme. No obstante os recomiendo, sin duda alguna, que si queréis saber más consultéis a vuestro veterinario que seguro estará encantado de ayudaros y ofrecerlos algún tipo de prevención.

Un saludo y hasta la próxima, Peludos.