martes, 28 de febrero de 2017

Nos vamos de viaje!

Buenas tardes, cachorrillos y cachorrillas.

Una de las grandes preocupaciones que tenemos las personas antes de poner un peludo en nuestra vida es ¿Nos atará mucho? Solemos escuchar frases como que nos despidamos de quedar y ya no hablar de las vacaciones pero ¿Cuánto de eso es verdad? Aclaremos que aunque los perros son animales sociales pueden estar perfectamente solos en casa por un rato. Si bien es cierto que cuando son cachorros requieren un poco más de atención, empezar a dejarlos solos desde esa edad hará que se acostumbren y vean esos ratos como algo normal, dándose cuenta que al cabo de un tiempo volveremos.

Respecto a las salidas con los amigos como podéis ver, no pasaría nada si nuestro peludillo se queda solo unas cuantas horas, quizás, te toque limpiar algún desastre al volver - recordemos que tienen necesidades fisiológicas como nosotros y aguantarse mucho el pis no es buena idea - pero si le hemos dado un largo paseo antes de marcharnos, lo aguantará mucho mejor y seguramente se pase ese rato durmiendo o descansando. Se aplica igual si tenemos que ir a trabajar, un buen paseo antes, otro al volver... Luego están los pesados que, como yo, queremos pasar todo el rato con nuestro amigo cuadrúpedo y preferimos quedarnos con él, en casa o en la calle antes que ir a cenar por ahí, y si tienes la suerte de tener amigos flexibles siempre podréis ir a una terraza donde perfectamente te podrá acompañar tu perro.

Sin embargo cuando nos paramos a pensar en un punto más lejano tenemos ciertos conflictos. En el caso de España, en Madrid, actualmente se permite llevar perros tanto en Metro como en Cercanías Renfe, sin embargo si como yo, tienes un perrazo de 30 kilos - el máximo son 10 - y quieres ir, digamos, a León, esto no va a ser posible ya que el requisito es que sea de menos de 10 Kilos y vaya en un transportín. Se han intentado muchas acciones para cambiar esto pero de momento, por lástima, no hay solución, sin embargo, sí que tenemos alternativas como el coche, si es que tenemos permiso de conducir, llevamos a alguien que lo tenga, en coche propio o alquilado o el avión. Como vemos hay que buscar un poco la manera pero viajar con nuestro amigo sí que es posible.

Como experiencia yo pasé una semana de vacaciones el Ávila y por supuesto, Lia se vino conmigo. Nos lo pasamos muy bien, en el Hostal no pusieron ninguna queja y desde luego me lo pasé mejor que de haber ido sola con mis amigos, ya que aprovechamos a hacer rutas naturales, descubrimos sitios estupendos y sin ninguna preocupación de pensar que he dejado a mi amiguita peluda con otras personas, conocidas o desconocidas, o en una residencia temporal... Quizás es que yo soy muy protectora pero no me gusta demasiado dejar a Lia en manos de otros cuando puede venirse conmigo perfectamente. Como dato curioso os voy a dejar un vídeo con una acción de Street Marketing que realizó Change.org para intentar cambiar el tema de los viajes en renfe.



Espero que disfrutéis mucho de vuestros viajes con vuestros peluditos, y recordad que no son una carga si no unos excelentes compañeros de viaje.

Un saludo y hasta la próxima, peludos.

viernes, 17 de febrero de 2017

Son muy especiales

Buenos días, cachorrillos y cachorrillas

Hoy nos hemos levantado con energía porque a la señorita Lia se le ha antojado lamerme la nariz a las seis y media de la mañana ¡Que bonito es madrugar! De haber sido una persona quien me levanta a estas horas, lo más seguro es que me hubiese puesto a despotricar y le hubiese exigido que me dejase dormir, pero con los perros, es diferente. Quizás es porque no hablan y su mirada lo comunica todo pero la verdad, yo cuando miro los ojos de mi peludilla siento que no puedo enfadarme con ella. A fin de cuentas es quién está a mi lado cuando estoy mal, viene y apoya su cabeza en mi pierna y aunque no hable, sí que escucha y la compañía que da, no tiene forma de describirse.

Como ya sabemos Affinity es un experto en sacar a relucir todos estos factores que nos hacen sentir nuestros amiguetes de cuatro patas y hoy os traigo una pieza que, a mi parecer, no le falta razón, y es que algunas veces hacemos auténticas locuras por ellos, o pequeños gestos, como en mi caso levantarme un sábado a las seis y media de la mañana, que no haríamos, ni de lejos, por otras personas a menos que fuese un asunto de causa mayor. 


En algún momento leí que el amor verdadero no puede expresarse por palabras, y si me paro a pensarlo, quizás encontremos algunas como calidez, cosquilleo, cariño... pero eso no es una descripción como tal y si el amor verdadero no puede describirse con palabras, el amor más puro y más sincero que existe, tampoco lo hace. El mejor amigo del hombre no tiene ese apodo por una casualidad, lo que ellos nos dan se merece que lo correspondamos de la mejor manera, pues su nobleza le vendría bien a más de una persona... Bueno, a la mayoría de ellas.

Y bien pequeños cachorretes, hoy se nos queda en algo corto la cosa, solo quería compartir este gran insight que nos ha aportado Affinity con vosotros y desearos un buen día.

Hasta la próxima, peludos.

miércoles, 8 de febrero de 2017

Somos diferentes

Buenas noches, cachorrillos y cachorrillas.

Recientemente hemos hablado de la gran variedad de piensos que hay en el mercado y de lo importante que es elegir uno acorde a nuestro peludo amigo pero ¿Sólo son diferentes a la hora de comer? Por supuesto que no. Los perros, al igual que las personas, son únicos. Ya sea por su personalidad, por sus necesidades, por sus gustos o por su historia, nuestros queridos amigos de cuatro patas son muy diferentes entre si y es imposible encontrar a dos perros iguales. Es por esto que es de vital importancia adaptar nuestra forma de enseñarles.

Dentro de estas variantes hay algunas que siempre podemos tener en cuenta y hay una bastante clara que es la raza. Las razas de perros no surgieron por amor al arte de la noche a la mañana si no que son el resultado de cruces en busca de unas características concretas. Conocer la historia de la raza de nuestro perrete nos ayudará a entender un poco mejor su comportamiento y sus limitaciones, por ejemplo, un Beagle es un perro de rastreo y le encantará ir por el mundo olisqueándolo todo, del mismo modo, si encuentra un rastro, no parará hasta encontrarlo. En el caso de Lia, siendo un Golden Retriever es un perro de agua y tiene facilidad para nadar, y casi por instinto, suele llevarte los objetos cuando se los tiras porque, a fin de cuentas, esa era su función.

Conocer estas características puede servir de ayuda, pero tampoco es una ciencia exacta ya que hay perros que se comportan de manera especial, Lia, por ejemplo, pese a ser un perro "de aguas" no le gusta nada meterse dentro de esta, ni siquiera en los charcos, cuando a la mayoría de sus congéneres de raza, sí. Como veis pese a que la mayoría pueda cumplir algunos rasgos, nuestro peludete puede ser especial a su manera.

El segundo gran factor que nos ayudará será su estado de salud. Al igual que antes, solemos hablar de que algunas razas tienen más tendencias a padecer ciertas enfermedades, como las alergias en los Bulldogs, o la displasia de cadera en los pastores alemanes. Como en los humanos los perros pueden tener algunas enfermedades de por vida que les condicionen su actividad física o incluso limiten sus capacidades de adiestramiento, porque les cuesta prestar atención y aquí es donde más atención debemos poner.

A la hora de adiestrar a nuestro cachorro o perro adulto, debemos ser pacientes, no alterarnos y jugar con el factor positivo a nuestro favor. Se trata de un animal, no de un niño pequeño con el que puedas razonar como se hacen las cosas, no entienden nuestro idioma por lo que para que cuando les digamos "sit" se sienten, hace falta que lo vinculen de alguna manera. La más efectiva es el premio, si cada vez que le decimos la orden, le ayudamos un poco a sentarse, y en ese momento le premiamos, conseguiremos con al cabo de un tiempo, solo con oirlo, se siente solo esperando su premio. Hay perros que aprenden más rápido que otros, o perros que, por problemas físicos no alcancen a cumplir ciertas cosas como nos gustaría, pero ahí estamos nosotros, para comprender a nuestra mascota y ser capaces de adaptarnos a ella.

Hasta la próxima, peludos.